Los cabeza de casa, acostumbrados a vivir para subsistir.

Dentro de las expediciones llevadas a cabo por Nirmenka, se encuentra un subgrupo social que trabaja aislado del resto, con poca o nula comunicación tanto entre sí como con los otros subgrupos. 

Esta interesante especie, se dedica a construir hábitats precarios con lo que pueden rescatar de la basura, para poder dormir dentro. estas estructuras se caracterizan por estar cubiertas por retazos de bolsas y telas que van encontrando.

                                           
Sin embargo esta especie está acostumbrada a trabajar para otros, las demás clases sociales por lo general encargan a los cabeza de casa que construyan otras estructuras más fuertes y duraderas para los mismos. Estos están hechos por botellas de plástico rellenas con los diversos materiales de descarte que encuentran. en recompensa por esta labor, suelen ser recompensados con frutos que poseen los grupos sociales más pudientes.

En sus tiempos libres, disfrutan el aislarse del resto para conectar con las pequeñas cosas que van encontrando, uno de ellos encontró una flor petrificada entre la basura, y la atesoro por años.